Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Macabeos 2, 12-28

12 Salomón celebró igualmente los ocho días de fiesta.

13 Lo mismo se narraba también en los archivos y en las Memorias
del tiempo de Nehemías; y cómo éste, para fundar una biblioteca, reunió los
libros referentes a los reyes y a los profetas, los de David y las cartas de los
reyes acerca de las ofrendas.

14 De igual modo Judas reunió todos los libros dispersos a causa de
la guerra que sufrimos, los cuales están en nuestras manos.

15 Por tanto, si tenéis necesidad de ellos, enviad a quienes os los
lleven.

16 A punto ya de celebrar la purificación, os escribimos: Bien haréis
también en celebrar estos días.

17 El Dios que salvó a todo su pueblo y que a todos otorgó la
heredad, el reino, el sacerdocio y la santidad,

18 como había prometido por la Ley, el mismo Dios, como
esperamos, se apiadará pronto de nosotros y nos reunirá de todas partes bajo
el cielo en el Lugar Santo; pues nos ha sacado de grandes males y
ha
purificado el Lugar.

19 La historia de Judas Macabeo y de sus hermanos, la purificación
del más grande Templo, la dedicación del altar,

20 las guerras contra Antíoco Epífanes y su hijo Eupátor,

21 y las manifestaciones celestiales en favor de los que combatieron
viril y gloriosamente por el Judaísmo, de suerte que, aun siendo
pocos,
saquearon toda la región, ahuyentaron las hordas bárbaras,

22 recuperaron el Templo famoso en todo el mundo, liberaron la
ciudad y restablecieron las leyes que estaban a punto de ser abolidas, pues
el Señor se mostró propicio hacia ellos con toda benignidad;


23 todo esto, expuesto en cinco libros por Jasón de Cirene,
intentaremos nosotros compendiarlo en uno solo.

24 Porque al considerar la marea de números y la dificultad existente,
por la amplitud de la materia, para los que quieren sumergirse en los relatos
de la historia,

25 nos hemos preocupado por ofrecer algún atractivo a los que desean
leer, facilidad a los que gustan retenerlo de memoria, y utilidad a cualquiera
que lo lea.

26 Para nosotros, que nos hemos encargado de la fatigosa labor de
este resumen, no es fácil la tarea, sino de sudores y desvelos,

27 como tampoco al que prepara un banquete y busca el provecho de
los demás le resulta esto cómodo. Sin embargo, esperando la gratitud
de
muchos, soportamos con gusto esta fatiga,

28 dejando al historiador la tarea de precisar cada suceso y
esforzándonos por seguir las normas de un resumen.